ALICIA LÓPEZ HERRÁEZ.
LA GRAN OLA DE KANAGAWA
“Esas
olas son como garras, puedes sentir cómo el barco está atrapado en ellas”.
Vincent van Gogh
Tenemos grandes obras de arte ¿conocidas?, puede ser, pero, a lo mejor
no por todo el mundo. He querido destacar “La gran Ola de Kanagawa” en mi caso
una obra desconocida hasta el momento.
“La gran Ola de Kanagawa”
Se trata de una famosa
estampa japonesa del pintor Katsushika Hokusai, especialista en ukiyo-e
publicada entre 1830 y 1833, durante el período Edo de la historia de Japón.
Del molde utilizado se
realizaron miles de copias, muchas llegando a coleccionistas europeos. Fue a
partir de la década de 1870 cuando la estampa se hizo popular entre artistas y
coleccionistas franceses, llamando la atención de artistas como Vincent Van
Gogh, Claude Monet y otros impresionistas.
La técnica de grabado se
realiza a partir de planchas de madera, el estilo ukiyo-e, reflejaba la vida e
intereses de los estratos más bajos de la sociedad. Gracias a esta técnica los
ciudadanos comenzaron a tener más contacto con los movimientos artísticos.
Centrándonos en las
características propias de la obra, encontramos que se trata de obras únicas, que
realizaba el pintor con pinceles directamente sobre papel o seda.
Posteriormente el eshi (artista)
llevaba la obra a un horishi
(grabador) quien pegaba el dibujo sobre un panel de madera, y eliminaba todo al
ir tallándolo cuidadosamente para formar un relieve con las líneas del dibujo. Finalmente,
un surishi (impresor) realizaba el
trabajo de impresión colocando el papel de estampación sobre las consecutivas
láminas. Este sistema podría producir variaciones de tonalidad en las estampas.
La
obra mide 25cm de alto por 37 de ancho. Se trata de una composición asimétrica,
con una perspectiva dramática ya que la ola es más grande que la montaña Fiju. El
paisaje se compone por 3 elementos mar agitado por la tormenta, tres barcos y
una montaña, además de la firma en la parte superior izquierda.
- Montaña:
Se trata del monte Fuji, cuya cubre está nevada. En Japón está considerada como
una montaña sagrada y es símbolo de identidad nacional.
- Barcos:
tres barcas que se utilizaban para transportar pescado vivo. Encontramos dos
pasajeros al frente de cada barco, por lo que habría 30 hombres. Usando como
referencia los barcos se puede hacer una aproximación del tamaño de la ola, que
sería de unos 10 y 12 metros de altura.
- El mar y sus olas: el mar es el elemento
dominante, el cual se extiende y domina toda la escena antes de caer, haciendo
una espiral perfecta cuando pasa por el centro del diseño, dando la posibilidad
de ver el monte al fondo…
Como
otro elemento externo, encontramos el título de la serie escrito en la parte
superior izquierda dentro del rectángulo significa: «Treinta y seis vistas del
monte Fuji / en alta mar en Kanagawa / Bajo la ola». Y la segunda inscripción
es la firma del artista.
Actualmente la obra se
encuentra subastada (noticia del 18 de abril de este año 2018) por la casa de
Christie´s en 540 mil 500$.
Como conclusión vemos que
se trata de una obra sencilla a simple vista, pero llena de matices. En ella
podemos ver la lucha entre el hombre y la naturaleza. El hombre se ve
sobrepasado con creces ante la gran ola, símbolo de la pequeñez del ser humano
ante el mundo natural.
Se trata de una obra que
nos impacta, “ni siquiera las montañas pueden hacer nada frente a ciertos
hechos”. Suponemos que sentirse insignificante forma parte de la grandeza del
mundo.
Bibliografía:




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