V-J Day in Times Square o El beso
Fotografía de Alfred Eisenstaedt
Hay fotografías que forman parte de
la historia y otras que crean historia
en sí mismas, como lo hacen algunos acontecimientos. En este caso os presento
una de las imágenes más icónicas del siglo XX, que fue tomada en una de las
calles principales de Nuevo York, con el motivo del fin de la II Guerra
Mundial, anunciada por el presidente Truman. En ese momento miles de personas
salen a las calles para celebrarlo, y es ese mismo día, el 14 de julio de 1945,
cuando el fotógrafo Alfred Eisenstaedt, tomó esta fotografía.
Los protagonistas de la fotografía,
son un marinero y una enfermera, que se besan apasionadamente con Times Square
de fondo, en las calles se respira alegría y furor. Nuestros protagonistas son
un claro ejemplo de esos sentimientos. En cuanto al carácter romántico de la
fotografía, es necesario desmentirlo, ya que estas personas ni si quiera se
conocían por lo que no es un beso de amor. Esto se supo más tarde, cuando el
Alfred decidió identificar a las dos personas fotografiadas, corroborando esta
información, de hecho se dice que el marinero acababa de salir del cine con su
por entonces novia, que supuestamente aparece a la izquierda de la fotografía.
Técnicamente, uno de los elementos
más alabados de esta fotografía, es el encuadre, ya que justo detrás de los protagonistas
aparece Times Square, una de las plazas
más famosas de Nueva York. También es importante destacar el atuendo completamente
blanco de la enfermera y la luz que el mismo aporta a la fotografía, así como
el contraste entre este y el traje oscuro del marinero.
Por otro lado, la composición de la
foto es relativamente sencilla, ya que no hay muchos más elementos que podamos
analizar. En cuanto al color, fue tomada antes de que se inventasen las cámaras
a color por lo que es en blanco y negro. Considero que gracias a esto la
contraposición de los colores en los trajes de los protagonistas es algo clave
en la imagen.
En cuanto a la intencionalidad de
la foto, como ya he comentado antes puede ser confusa, ya que el beso puede
entender como un acto de amor, sin embargo
yo lo entiendo como la máxima expresión de la euforia de la mano de dos
personas que eran dos completos extraños. Si miramos detrás de ellos podemos
ver las caras sonrientes de la gente y a pesar de ser una fotografía en blanco
y negro, colores que se suelen asociar a sentimientos nostálgicos, consigue
transmitir justamente lo contrario.
Por último resaltar que ha habido
mucha controversia, respecto a la espontaneidad de esta imagen, puesto que
varias personas defienden que podría haberse preparado, cosa que el autor negó
rotundamente y más tarde confirmó la protagonista, cuando fue identificada y
relato el momento tal y como ella lo vivió. "El muchacho me agarró y yo cerré los ojos. Le dejé
besarme, porque había estado en la guerra, luchando por todos nosotros, y me
sentí feliz de hacerlo. Después me dejó sola y me marché", contó en
numerosas ocasiones Edith Shain, la enfermera que aparece en la foto.
Autora: Pilar Sánchez Nafria
Fuentes:
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