PASEO POR MIS LUGARES Desde hace cuatro años tengo la suerte de poder vivir en un sitio tan único y mágico como es Madrid, la ciudad que nunca se acuesta. Nací a unos cuantos kilómetros de aquí, más al norte, en una pequeña ciudad llamada Huesca. El motivo de mi desplazamiento fue continuar mis estudios académicos, pero sin duda, Madrid me ha enseñado muchas más cosas de las que nunca podía llegar a imaginarme. Cuando llegué recuerdo que todo parecía como se veía en la tele; calles repletas de peatones, aceras con muchos carriles llenas de coches, gente corriendo con prisas, establecimientos de todos los tipos, o, mejor dicho, personas de todo tipo. ¿Por qué digo esto? Parece una tontería, pero para alguien de un sitio pequeño como yo todas estas cosas son como otro mundo paralelo, es como si el sitio del que venimos o del que somos nos condicionase a lo largo de nuestra vida en nuestra forma de vivir. Hoy, tras cuatro años, sigo disfrutando como el primer día de todas las cosa
estudiantes de pedagogía aproximándose a la geografía, la historia y la historia del arte